Granjas peleteras: Un hervidero de virus
Un informe publicado en el ‘Europe’s journal on infectious disease surveillance, epidemiology, prevention and control’ acerca del brote de gripe aviar en una granja de visones americanos ubicada en Carral, provincia de A Coruña, evidencia que estos recintos son un verdadero hervidero de virus, mutaciones y potenciales pandemias.
El documento ha propiciado una cascada de solicitudes de cierre. Organizaciones como Greenpeace, ADEGA y vecinos de estas granjas reclaman que la actividad empresarial de las mismas sea finiquitada. De este modo el estudio europeo viene a añadir más presión sobre un sector ampliamente cuestionado por la ciudadanía
Desde FFW recalcamos que las peticiones de clausura no son nuevas, ya que durante el periodo más peligroso de la pandemia de Covid-19 más de la mitad de los recintos notificaron focos de este coronavirus, constituyendo una amenaza evidente para la salud pública, sin que existiera una verdadera transparencia acerca de los protocolos de seguridad. Llevamos más de dos años instando a las autoridades a tomar medidas.
A través de la campaña #VisonesCovid hemos subrayado las deficiencias de las granjas de visones americanos. Hay potenciales problemas de salud asociados a estos recintos, como el hecho de que el hacinamiento de los animales favorezca brotes de virus u otras enfermedades.
El trabajo científico señala que los casos encontrados en Carral contenían la mutación clave en la pandemia de H5N1 ocurrida en 2009, señalando que existió un riesgo elevado de transmisión a los trabajadores de la granja y, estos, a su vez, poder infectar a otros seres humanos.
Desde Fundación Franz Weber (FFW) advertimos que mantener abiertas las granjas peleteras solo responde al proteccionismo de un lobby cuyos productos son ampliamente rechazados por la ciudadanía. Hablamos de la necesidad de establecer cierres sanitarios. Por los animales, la naturaleza y la ciudadanía.
Fotografías muestran aves silvestres accediendo a granjas.
En su momento FFW mostró imágenes que demostraban el tránsito de aves silvestres por el interior de las naves donde se hallan cautivos los mustélidos, pudiendo contaminarlos con la gripe aviar o cualquier otra enfermedad. Hasta el momento la entidad internacional desconoce las medidas tomadas para prevenir estas posibilidades por parte del Ministerio de Agricultura.
La entrada de otros animales, como gatos, también es habitual, realizando su vida en el interior de las granjas con total tranquilidad, por lo que los contagios inter-especie podrían multiplicarse de una forma muy sencilla y si no se ha producido parece más una cuestión de azar que de la robustez de las seguridad de las instalaciones.
Un sector empresarial que da la espalda a las pieles.
Grandes empresas del sector textil con importante implantación en Galicia, como Inditex o H&M, renunciaron hace años a producir prendas con pieles de visón, sumándose a tejidos con menor impacto, tanto animal como ambiental.
Imagen: We Animals / Jo-Anne Mcarthur
Rubén Pérez Sueiras